lunes, 16 de febrero de 2009

LA BATALLA DE LAS PALABRAS.

En la lucha de Clases (entre capital y trabajo), en la que llevamos inmersos desde la aparición del capitalismo y sus regimenes servidores, -aunque algunos postmodernos crean, como los neoliberales o los social liberales, que la historia ha finalizado- uno de sus frentes es el lingüístico, el del idioma, el de las palabras; en esta ofensiva reaccionaria que llevamos sufriendo como poco los últimos 30 años, el capital y sus políticos servidores ( PP, PSOE y demás familia) utilizan el idioma como arma de manipulación intentando borrar de la faz del lenguaje términos que ellos saben que ponen sobre el tapete la verdadera cara de los regimenes que defienden y que representan, rostro que muestra la explotación, la expoliación, el latrocinio, el crimen, elementos claves que son el fundamento existencial de los regimenes capitalistas burgueses.
Podemos empezar por el Campo laboral:
Flexibilidad laboral, igual a despido libre y barato.
Competitividad, igual a bajos salarios, escasos derechos laborales, grandes beneficios empresariales.
Deslocalización de empresas, nueva estrategia de chantaje empresarial que consiste en trasladar la empresa y por lo tanto los puestos de trabajo si los trabajadores aspiran a cobrar dignamente y a tener actitudes dignas en defensa de sus derechos. Este tipo de chantaje en la España republicana fue un arma usada por los terratenientes y la derecha, que se negaban a dar trabajo para castigar al trabajador por su voto a las izquierdas y por su implicación sindical.
Paz Social, estrategia, reaccionaria que consiste en la alianza entre el empresariado y los sindicatos socialliberales (CCOO y UGT) en la que se pacta desmovilizar a la clase trabajadora para construir un escenario propicio para el enriquecimiento del capitalista; a cambio se supone que los empresarios darán trabajo, eso si con bajos salarios, despido libre y mínimos derechos laborales y sociales. Esta paz Social se contrapone al gran enemigo y temor de los regimenes capitalistas: la lucha de clases, asunción de conciencia y poder por parte del pueblo de su propia fuerza y de su protagonismo histórico en la consecución de la libertad, que pasa por la socialización de los medios de producción y la democratización de las empresas, como elemento clave para establecer el trabajo como derecho fundamental inalienable y castigar la explotación capitalista como crimen contra la humanidad.
Seguimos en el campo político:
Democracias occidentales, termino que detrás esconde regimenes capitalistas, cuyo fin, en si mismo y el de sus instituciones publicas y privadas es estar al servicio de la explotación, de la acumulación de riqueza en manos de unos pocos, riqueza que surge del trabajo de una mayoría a la que se le da un salario muy por debajo del valor de su producción; así, estamos ante regimenes donde la libertad no existe fuera de los parámetros de servicio del capital.
Elecciones, sistema de legitimación de estos regimenes capitalistas, por cuanto por un sistema de selección y cooptación estructuran una serie de partidos cuyo objetivo es ayudar a gestionar un estado cuyo fin es servir al capital.
Partidos políticos capitalistas, por ejemplo PP, PSOE, CIU, etc., estructuras de selección de gestores del estado que cumplen los objetivos de poner los medios para que los capitalistas acumulen mayor riqueza y adquieran mayor poder.
Estado de Derecho, sistema que establece que todo se rige por el poder del derecho creado por las “instituciones Capitalistas” (parlamentos, etc.) .En realidad nos encontramos ante una estructura de legitimación de las medidas de control del pueblo, del establecimiento de medidas al servicio de los capitalistas, las leyes que se establecen son elementos claves en el desarrollo y fortalecimiento de los regimenes capitalistas.
Seguimos con terminologías militares:
Fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, cuerpos de represión que sirven a la estabilidad de los regimenes capitalistas en la defensa de sus principales instituciones: propiedad privada de los medios de producción, control social para el buen desarrollo de la explotación de los trabajadores.
Operaciones humanitarias, nueva manera de ocupación de territorios y de control geoestratégico.
Daños colaterales, asesinatos de civiles.
Bombardeos selectivos, mentiras.
Terrorista, nueva terminología que sirve a la estrategia de deslegitimar las resistencias contra la violencia del sistema.
En definitiva, debemos plantearnos los anticapitalistas y revolucionarios que la utilización del lenguaje en esta batalla contra la opresión es básico en un mundo como el actual de mucha desinformación y manipulación, ser muy serios en el lenguaje que utilizamos y definir las cosas según lo que suponen, no vivimos en una democracia, no hay libertad y eso hay que repetirlo continuamente, no nos estamos inventando nada, la gente lo sabe, es consciente de ello, simplemente debemos insistir en nuestro mensaje.

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